Balto y Togo fueron junto con sus mushers (guías de trineo) Gunnard Kaasen y Leonhard Seppala respectivamente, unos grandes héroes que salvaron la vida de los habitantes de la ciudad de Nome, situada al oeste de Alaska.
La película de animación “Balto: La leyenda del perro esquimal”, estrenada en Estados Unidos el 22 de diciembre de 1995, o la más reciente “Togo”, disponible en Disney+ y estrenada el 20 de diciembre del 2019, se basan en esta gran hazaña. Si no las has visto ya, te las recomiendo.
A continuación te voy a desvelar toda la verdad sobre esta espectacular historia.
La verdadera historia de Balto y Togo
En enero de 1925, en un invierno que fue mucho más duro de lo habitual, los habitantes de Nome tuvieron que enfrentarse a un brote de difteria.
El médico (Curtis Welch) de la localidad solo disponía de 4 enfermeras, un pequeño hospital con 25 camas y varias cajas de antitoxina diftérica inservibles, ya que estaban caducadas.
La situación no podía ser peor, varios niños habían sucumbido ya a la enfermedad y si no se buscaba una solución rápida se preveía una mortalidad próxima al 100%, Nome y sus alrededores alcanzarían la espeluznante cifra de unos 10.000 fallecidos.
Anchorage, la ciudad más grande de Alaska situada en la parte meridional central del estado en la ensenada de cook, disponía de 300.000 unidades de suero de antitoxina diftérica, pero ¿cómo llegarían a Nome?
El frio intenso había congelado las aguas del puerto de Nome, los aviones de la época no eran capaces de hacer un viaje tan largo en condiciones tan extremas y la región no disponía de ferrocarril, solo quedaba la opción de que el suero fuera transportado en trineo.
El suero, colocado en viales de vidrio envueltos con algodones, fueron enviados en tren dentro de un cilindro metálico de tan solo 9 kilos, el 26 de enero de 1925 a la ciudad de Nenana, un día después, el suero ya había llegado a esta localidad.
Entre Nenana y Nome había 1.085 km de viaje que se tendrían que recorrer lo antes posible, ya que el suero no aguantaría más de 6 días en un trayecto en el que se llegarían a alcanzar temperaturas de 53 grados bajo cero.
La dificultad de esta hazaña radicaba en hacer el viaje a una alta velocidad, manteniendo el cilindro a salvo y en menos de 6 días para preservar la efectividad del suero, cuando lo habitual era entre 25 y 30 para un trayecto como este.
1- El inicio de la gran carrera de la misericordia
Esta carrera contrarreloj, que posteriormente se daría a conocer a través de la prensa como “la gran carrera de la misericordia”, se organizó preparando diversos trineos a lo largo del recorrido, con el objetivo de dividir esta larga ruta en etapas más cortas que se pudieran realizar a máxima velocidad. En total se necesitaron 20 mushers y 150 perros.
El primero de estos mushers fue “Wild Bill” Shannon, que a la llegada del tren a Nenana a las 9:00 pm, estaba esperando con su equipo compuesto por ocho Alaskan malamute, en su mayoría inexpertos, y su perro líder Blackie, un Husky siberiano de cinco años y de color negro que tenía la marca de una cruz blanca en el pecho.
2- El sacrificio de “Wild Bill” Shannon
Shannon inició la ruta con -46 ºC y durante este primer recorrido, cuatro de sus perros sufrieron lesiones debido al frio, mientras que él presentaba una congelación grave en el rostro. Llegó a Minto a las 3:00 am y la temperatura era de -52 ºC.
Descansó durante cuatro horas y salió rumbo a Tolovana con tres perros menos, que habían quedado muy afectados por el frío y que finalmente, no sobrevivirían.
Llegó a Tolovana a las 11:00 am en mal estado. Había intentado mantener el calor corporal corriendo al lado del trineo, pero aun así desarrolló hipotermia y partes de su cara estaban ennegrecidas debido a la congelación.
El relevo de Shannon fue Edgar Kallands, que tras calentar el suero, le contó a Shannon que habían muerto más niños en Nome y se dispuso a continuar con el viaje, dejando atrás a un hombre (“Will Bill” Shannon) que tras cubrir una distancia de 84 km, bajo unas condiciones extremas, perdería a tres de sus perros y cuyas cicatrices en el rostro le acompañarían el resto de su vida.
3- De Tolovana a Bishop Mountain
Cuando Kallands inició su parte del viaje, la temperatura había subido a los -49 ºC, recorrió 50 km y llegó a Manley Hot Springs a las 4:00 pm. Dan Green, que era el musher que continuaría el viaje en el siguiente tramo, tuvo que verter agua caliente sobre las manos enguantadas de Kallands, ya que estaban pegadas al manillar del trineo debido al frío.

Mapa de la ruta de la «Carrera de la misericordia». Imagen de dominio público en Wikimedia commons.
Green, cubriría los siguientes 45 km de distancia entre Manley Hot Spring y Fish Lake. Johnny Folger, hizo 42 km de Fish Lake a Tanana. Sam Joseph, recorrió 55 km desde Tanana hasta Kallands. Titus Nikolai, cubrió 39 km desde Kallands a Nine Mile Cabin. Dave Corning, viajaría 48 km de Nine Mile Cabin a Kokrines. Harry Pitka, hizo los 48 km que separaban krokines de Ruby. Bill McCarty, tuvo que atravesar una tormenta de nieve en su trayectoria de 45 km entre Ruby y Whiskey Creek. Edgar Nolner, hizo 39 km desde Whiskey Creek a Galena y su hermano, George Nolner, cubrió el tramo de 29 km entre Galena y Bishop Mountain.
4- El viaje de Charlie Evans a través de la niebla helada
El siguiente musher, Charlie Evans, se enfrentó a una niebla helada que sólo le permitía ver la cabeza de sus perros mientras corrían.
El retraso que le supuso la complejidad del tramo que le tocó recorrer y la falta de visibilidad, le llevaron a cometer la negligencia de no cubrir las partes vulnerables de los dos perros líderes del grupo, que eran mestizos.
Llegó a Nulato a las 10:00 am del 30 de enero, con la temperatura más baja que se registraría en todo el viaje, -53 ºC. Había recorrido 48 km y los dos perros que lideraban el equipo habían muerto por congelación.
5- De Nulato a Shaktoolik
Pasada media hora de la llegada de Evans a Nulato, Tommy Patsy, continuó el recorrido durante 58 km río abajo hasta Kaltag. El conocido como “Jackscrew”, siguió durante 64 km en el tramo que iba de Kaltag a Old woman. Victor Anagick, llevó el suero desde Old woman hasta Unalakleet, cubriendo 55 km. Myles Gonangnan, continuó durante 64 km de trayecto entre Unalakleet y Shaktoolik, atravesando un espesor de 15 centímetros de nieve fresca que no dejó de caer hasta finalizar su tramo.
Dispuesto a continuar el viaje, Henry Ivanoff salió de Shaktoolik, pero su participación en esta carrera por salvar a los habitantes de Nome duró muy poco, ya que un reno cruzó el sendero provocando que sus perros se alterasen, hasta el punto de que sus arneses terminaron por enredarse.
Mientras Ivanoff intentaba solucionar la situación para continuar con el recorrido, vio a Leonhard Seppala y su equipo de perros viajar en sentido contrario con destino a Nulato, donde Seppala pensaba que le esperarían para darle el suero, sin saber que un plan de última hora había incluido más relevos en la distancia que el cubriría en un principio, de Nulato a Nome.
Al verle pasar, Ivanoff se giró y comenzó a gritar “¡El suero! ¡El suero! ¡Lo tengo aquí!”, al escucharlo, Seppala se detuvo y se dio la vuelta, recogió la antitoxina y se dispuso a recorrer el camino a Golovin.
6- La gran hazaña de Leonhard Seppala y Togo
El tramo que cubrió Seppala con Togo (su perro líder de raza Husky que ya tenía 12 años) y el resto de su equipo, fue el más largo y está considerado como el más complicado, pero es que además, lo tuvieron que recorrer desde Nome a Shaktoolik, para recoger el suero y de vuelta a Golovin, para entregárselo al siguiente musher.
Seppala tuvo que enfrentarse durante su travesía a temperaturas de hasta -40 ºC, aunque la sensación térmica debido a la tormenta en su vuelta a Golovin llegó a ser de -65 ºC, además, con el objetivo de ahorrar un día de viaje, tuvo que atravesar el atajo de 32 km por Norton sound en dos ocasiones, jugándose la vida en su viaje de vuelta, ya que la placas de hielo que cubrían el mar eran ya demasiado inestables y la tormenta, junto con la oscuridad reinante, consiguieron confundir a Seppala, pero gracias a Togo y a su gran capacidad para guiar al equipo en cualquier terreno, consiguieron llegar a Isaac´s Point a las 8.00 pm, habían recorrido 135 km en un día y aun así, descansaron escasamente.
Salieron a las 2:00 am en el momento en que la tormenta azotaba con mayor fuerza y el viento alcanzaba velocidades de 105 km/hora, una hora después, llegaron a Dexter´s roadhouse, que estaba situado a las afueras de Golovin.
Leonhard Seppala, Togo y el resto de su equipo, habían cubierto 146 km transportando el suero, pero en total, entre el día 27 de enero y el 1 de febrero, hicieron un viaje de 420 km por la ruta más larga, compleja y peligrosa de todas.
7- 126 kilómetros para llegar a Nome
La antitoxina, estaba tan sólo a 126 km de Nome y dos hombres fueron los encargados de realizar el final de esta histórica carrera, el primero de ellos fue Charlie Olson y le continuó Gunnar Kaasen.
Olson siguió el recorrido de 40 km desde Golovin hasta Bluff, durante su trayecto, la sensación térmica llegó a alcanzar los -57 ºC y las ráfagas de aire, llegaron a sacarle del sendero. Debido al frío, se vió en la obligación de cubrir a sus perros con mantas. Mientras lo hacía, sufrió congelaciones graves en sus manos. Eran las 7:00 pm cuando llegó a su destino, estaba en mal estado y dos de sus perros tenían lesiones en las ingles, debido también a la congelación.
Gunnar Kaasen, el último musher en trasladar el suero, esperó a que pasara la tormenta durante tres horas, pero sólo empeoró, con lo que tomó la determinación de partir antes de que el camino quedase bloqueado totalmente por la nieve.
Durante los 85 km que recorrió hasta llegar a Nome, la visibilidad era tan pobre, que apenas conseguía ver a los perros. Dejó 3 km atrás Solomon, donde tenía que haber parado y decidió continuar hasta Port Safety. Debido a un banco de nieve, el trineo volcó y perdió el suero, que tuvo que buscar con las manos desnudas, lo que le provocó lesiones por congelación.
Cuando llegó a Port Safety, el siguiente musher que debía sucederle (Ed Rohn), estaba durmiendo, pensando que Kaasen habría parado debido al temporal.
Para evitar perder el tiempo que supondría preparar su trineo, Kaasen decidió seguir hasta Nome, donde llegó a las 5.30 de la madrugada del 2 de febrero. Durante todo el viaje, su perro líder Balto, de raza Husky y 6 años de edad, consiguió guiar al equipo a pesar de las grandes dificultades, mostrando un gran coraje y resistencia.
127 horas y 30 minutos fueron necesarias para cubrir los 1.085 kilómetros que separaban Nenana de Nome, estableciéndose con ello un nuevo record mundial, a pesar de haber tenido todo en contra.
Gracias a las 300.000 unidades de antitoxina diftérica, se consiguió contener el brote, pero fue con el envío posterior de 1.100.000 unidades, con el que se consiguió erradicar por completo la enfermedad.

Leonhard Seppala con sus perros de trineo, Togo es el primero empezando por la izquierda. Imagen de dominio público en Wikimedia Commons.

Gunnar Kaasen con Balto. Imagen de dominio público en Wikimedia Commons.
Datos de interés sobre Balto y Togo
Aunque Togo fue el perro con la intervención más importante durante la carrera de la misericordia, Balto fue el perro más aclamado por la prensa de la época, encumbrándolo hasta tal punto que se convirtió en el “gran héroe canino que salvo a Nome”.
Vamos a conocer algunos datos de interés sobre Balto y Togo.
1º ¿Cuál es el significado de Balto?
Aunque un Balto también era una persona perteneciente a uno de los más ilustres linajes familiares Visigodos, en este caso, el origen del nombre de este perro es otro. El verdadero origen es en honor al famoso noruego de etnia Sami, Samuel Johannesen Balto (5 de mayo de 1861 – 1921).
2º ¿Cuál es el origen del nombre de Togo?
El origen del nombre de este gran perro es en honor al almirante japonés Heihachiro Togo (27 de enero de 1848 – 30 de mayo de 1934), apodado como “El Nelson oriental”.
3º ¿Dónde está la estatua de Togo?
La estatua de Togo fue inaugurada en 2001 en Seward Park, Nueva York, es bastante más pequeña que la de Balto y en mi opinión, no le hace justicia.
4º ¿Dónde está la estatua de Balto?
En el mismísimo Central Park de Nueva york, podremos encontrar ,encaramada a una roca de esquisto, la estatua de Balto, a sus pies, veremos una placa metálica con una inscripción en honor a los perros de trineo que hicieron este gran viaje, en la que se destaca la resistencia, fidelidad e inteligencia de todos y cada uno de ellos. La inauguración fue el 17 de diciembre de 1925, Balto y su musher Gunnar Kaasen, asistieron a ella.
5º ¿Dónde podemos encontrar a Togo disecado?
Después de su muerte, el 5 de diciembre de 1929, Seppala, lo hizo disecar y actualmente, podemos encontrarlo en una vitrina del museo Iditarod Trail Sled Dog Race en Wasilla, Alaska.
6º ¿Dónde podemos encontrar a Balto disecado?
Balto vivió sus últimos años en el zoológico de Cleveland (Ohio), junto a otros perros de su equipo. El 14 de marzo de 1933 murió y su cadáver fue disecado, actualmente se expone en el museo de historia natural de Cleveland.