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Si tu perro tira de la correa y te preguntas constantemente ¿Por qué tira de la correa? ¿Cómo puedo hacer que vaya más tranquilo? ¿Cómo educarle para que deje de tirar? Y ¿Cuánto tiempo tardará en aprender?

Tu perro tira de la correa ¿Cómo solucionarlo? Es el artículo que te resolverá todas estas dudas, además de enseñarte a disfrutar de los paseos junto a tu mejor amigo.

 

Por qué tu perro tira de la correa

 

Tirar de la correa no sólo supone un estrés para el dueño, que va constantemente en tensión y pendiente de no perder el equilibrio e ir al suelo, sino también para el perro, que tiene en su cabecita tirar todo lo que pueda para llegar lo antes posible a su objetivo, (parque, perros, personas conocidas, etc.)

El miedo a ciertos estímulos por una falta de habituación o socialización puede ser otra de las causas y también podemos ver este tipo de conducta en perros de naturaleza nerviosa.

En los casos de miedos, fobias, reactividad, agresividad y predación. Antes de trabajar el paseo, debéis modificar dichas conductas, de tal manera que deis solución al problema de fondo y así poder continuar luego con el paseo.

Hay que tener muy en cuenta que el paseo empieza antes de salir de casa, si antes de salir y mientras que cogemos la correa nos ponemos a decirle cosas como: “¡Bobby, vamos a la calle! ¿Quieres ir a la calle? ¡Vamos chico!” Nuestro mensaje corporal y verbal le estarán trasmitiendo nerviosismo y excitación, ¿Creéis que es la manera correcta de empezar un paseo para que Bobby deje de tirar? Evidentemente no, el paseo empieza en casa y tenéis que concentraros, tener paciencia y constancia, si queréis disfrutar de esos paseos con los que hasta ahora solo podéis soñar.

 

Cómo educar a tu perro para que no tire de la correa

 

Lo fundamental, antes de tomar las pautas necesarias, es tener sus necesidades cubiertas y con esto no me estoy refiriendo a la comida y el agua, hay mucho más. Lo primero es establecer un entorno lo más rutinario posible, un perro que vive sin rutinas puede llegar a convertirse en un perro estresado.

Esta rutina diaria debe cubrir sus necesidades sociales, de ejercicio y de estimulación mental. Un entorno previsible le relajará notablemente.

También es fundamental que dentro de esta rutina se establezcan normas y límites. Estas reglas no deben saltárselas nunca y tienen que ser dadas desde la asertividad, no tienes que enfadarte  y mucho menos pegarle. Si damos el mensaje con firmeza, acabará entendiéndolo y acatándolo, el secreto está en la persistencia.

Pero no te olvides de darle cariño cuando hace lo correcto, es tan importante el afecto como la disciplina. De esta manera, tendrás  un vínculo saludable y él entenderá las conductas que aprobamos y las que no.

Un error educativo muy común es que el propietario unas veces corrija unas cosas y otras no, que un día ponga unos límites en su relación con el perro y al día siguiente no. Luego dicen cosas como: “¡Es que no me hace ni caso!”

Para la correcta educación de tu perro se necesitan tres ingredientes: coherencia, paciencia y constancia.

Roma no se construyó en un día.

1º El paseo empieza en casa

 

Para empezar adecuadamente el paseo es fundamental que tu perro entienda que si no se relaja para salir, no saldrá. Para ello, coge la correa sin decirle nada, espera a que esté calmado y pónsela. Si permanece calmado, sal de tu casa, pero si vuelve a activarse, quítale de nuevo la correa y espera.

Si tarda demasiado en entenderlo, puedes pedirle que se siente y esperar a que abandone esos nervios. Pronto lo entenderá y aceptará el peaje a pagar.

Al abrir la puerta puede que se adelante generando tensión en la correa, el paseo debe ser sin que tire de nosotros desde un primer momento, si sucediera esto, coloquémosle detrás y salgamos antes.

Imagen: Artículo perro tira de la correa

2º Paseando a tu bestia

 

Para pasear correctamente con tu perro debes seguir unas reglas con el objetivo de no confundirlo y crear un nuevo hábito:

1ª Siempre debe pasear del mismo lado.

2ª La correa debe ir destensada y sin enrollarla a la mano (si esta va en la mano del lado en el que llevamos al perro, debe hacer una forma de “J” y si va de la mano contraria, una forma de “U”).

3ª El largo de la correa siempre debe ser el mismo.

4ª Debes estar libre de tensión, completamente relajado y disfrutando del paseo.

5ª Si tensa la correa, debes pararte y si la destensa, sigue andando. Si permanece con la correa tensada por bastante rato, llámale y sigue andando (queremos que asocie que si va con la correa destensada avanzamos). Tener siempre el mismo largo de correa le ayudará a entender el espacio en el que puede moverse.

6ª Si se queda muy atrás tensando la correa, anímale palmeándote la pierna y con la voz.

7ª Respeta sus necesidades fisiológicas (pis, caca y rascarse).

8ª Puede olfatear siempre y cuando no se distraiga demasiado y siga nuestro paso. Si por este motivo el perro tira de la correa, aplicaremos las correcciones expuestas anteriormente.

9ª En los casos en que vaya excesivamente nervioso porque va a un lugar que le motiva demasiado, como por ejemplo el parque y detectemos que no es capaz de asociar que tirar no le hace avanzar, precisamente por ese estado de excitabilidad. Podemos dejar de ir durante dos o tres días y trabajarlo en paseos en otra dirección que no le motive tanto.

10ª En momentos del paseo en los que hay algo especialmente motivante muy cercano (conocidos, pipicán, parque, etc) y ese cambio le vuelve a hacer tirar, podemos aprovechar para trabajar de otra manera. Ahora lo que haremos cuando tire es alejarnos unos pasos hasta que destense la correa, de tal manera que cuanto más tense, más lejos nos iremos y si la mantiene destensada nos acercaremos hasta que lleguemos sin tirar en absoluto.

 

Cuánto tiempo tardará en aprender

 

Esto es una pregunta imposible de responder  porque depende de muchos factores, aunque está claro que si nos cargamos de todas nuestras ganas y de unas grandes dosis de paciencia, hasta los perros más distraídos y difíciles acabarán aprendiendo a caminar tranquilamente, permitiéndote relajarte y disfrutar del paseo.

¡Remángate y ponte manos a la obra, que esos paseos de ensueño junto a tu perro te están esperando!

Imagen de un perro paseando con su dueña